Sin avances en el caso del migrante muerto en un tajo y abandonado en el centro de salud de Pozo Alcón (Jaén)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cazorla (Jaén) sigue a la espera de recibir el informe de la Inspección de Trabajo para continuar con las diligencias en el caso del inmigrante temporero, de 31 años, que cuyo cadáver fue abandonado en diciembre de 2019 el centro de salud de Pozo Alcón (Jaén), a donde supuestamente lo trasladó el dueño de la finca de aceituna donde trabajaba el fallecido sin que tuviera contrato de trabajo ni documentación en regla.
El empresario, un vecino de Hinojares (Jaén) de 34 años, fue detenido por la Guardia Civil que le imputó inicialmente un delito contra los derechos de los trabajadores y que quedó en libertad a la espera de que lo llamara a declarar la responsable del juzgado.
Según han informado a Europa Press desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), siete meses después del suceso, la jueza sigue a la espera del informe de la Inspección de Trabajo para citar a declarar al dueño de la finca. Las mismas fuentes han señalado que la jueza ya ha reclamado dicho informe para poder seguir con las diligencias.
Según la Guardia Civil, el suceso tuvo lugar el 14 de diciembre del pasado año cuando el propietario de una explotación olivarera en Pozo Alcón supuestamente abandonó en el centro de salud del municipio el cuerpo sin vida de un inmigrante, de nacionalidad marroquí, que falleció en su finca recogiendo aceituna.
