Jaén vibra con el Oleosónica Music Fest

Tal vez Jaén no se merezca eventos como el que vivimos el pasado sábado, tal vez Jaén tenga que mirarse hacia sí mismo, tal vez Jaén….  

El “éxito” rotundo de la primera edición del Oleosónica Jaén Music Fest no sólo consolida a este festival como un referente cultural y musical en la ciudad, sino que también pone de manifiesto la importancia de apostar por grandes eventos en Jaén. Con miles de asistentes y una impecable organización, el Oleosónica no solo entretiene, sino que también es capaz de revitalizar la vida cultural y económica de la ciudad, de la provincia.

El festival, que superó las 17 horas de música en directo, demostró la capacidad de la ciudad para acoger y organizar eventos de gran envergadura y a su vez la incapacidad de arrastrar a grandes masas, se nota la burbuja, se nota el desgaste y exceso de todo a lo que nos están acostumbrando.

Escenarios como el UJA Park en el Paseo de las Bicicletas del Parque de la Concordia y el Escenario Caja Rural de Jaén en Ifeja son los típicos lugares de peregrinación de miles de personas, en Jaén a pesar de todo se echó mucho de menos ese empuje total hacia el Oleosónica, un compromiso hacia esas citas únicas con los que sea en Jaén.

La jornada comenzó con la electrizante actuación de los 300, dejando al público boquiabierto y preparando el terreno para el apoteósico concierto de Los Mejillones Tigre, que congregó a más de mil personas en un momento culminante del día. Este tipo de eventos no solo ofrece entretenimiento, sino que también brinda una plataforma para que las bandas locales como Los Mejillones Tigre que demuestran su talento y se conectan con el público de forma simbiótica.

La hora de comer,  calor y una desbandada obligatoria hacia “tierras medias”, para descansar o alargar una sobremesa complicada, hizo que esta  gente de los festivales,  gente dura y normalmente inconformista, ya tuviese bastante con unas pocas horas matutinas de música…

La tarde, con la apertura de puertas de IFEJA, nos “desparasitó” del calor reinante y dándonos los buenos días Hiroshima y  la acidez de unos incombustible Limones Atómicos nos prepararon para el “segundo cabeza” de cartel,  ALIS. El Baezano en su incansable viaje hacia nuevos ritmos, ha terminado inseminando de mucha “distorsión” los conductos de su música, hasta tal punto que ha se echa en falta la frescura que le acompañaba en los escenarios, el hambre de tablas y sus fans lo notan. 

El momento de Vetusta Morla

Las despedidas siempre son amargas y los de Tres Cantos llevan ya anunciando por fascículos su separación “temporal” por motivos “creativos” hasta 2026, unos meses para hacer cosas solos, y comenzar a cocinar nuevas recetas musicales, la competencia por las estrellas del indi están cada vez más caras y son cada vez más efímeras. 

El Oleosónica ha sido testigo de esa necesidad de parón. La banda con el mejor directo nacional, con un repertorio lleno de guiños a su próximo trabajo “Figurantes”,  nos hizo viajar entre clásicos como “un día en el mundo” o Copenague” a esa reserva musical que les acompaña desde hace años, donde sus canciones evolucionan hasta el punto de mutar en directo.

Con unos pequeños fallos de “corriente”,  el concierto se tuvo que interrumpir un par de veces por problemas, todo suplido todo por el sonido impecable de los baezanos TÚA y una organización implacable. 

Si tuviese que trasladar una inquietante moda, es la de las barras, lugares ya convertidos para “saquear” los bolsillos de los fans a base de golpes de revólver en formato pulsera con precios verdaderamente abusivos para una sociedad tan castigada como es la festivalera.

La denominada  ‘Cool edition’, la sección electrónica del festival, mostró otra faceta de Jaén, con DJ locales e internacionales que mantuvieron la energía hasta el amanecer. BJones, con sus raíces jaeneras, cerró la noche con un set vibrante que conectó profundamente con el público, mostrando que Jaén no solo puede acoger, sino también generar talento musical de alto calibre.

Alex martínez, director del evento “satisfecho”, patrocinadores “satisfechos”, Jaén  “satisfecha”…  nos dice que la realización de eventos como el Oleosónica Jaén Music Fest no solo beneficia culturalmente a la ciudad, sino que también tiene un impacto económico significativo. La afluencia de visitantes genera actividad en sectores como la hostelería, el transporte y el comercio local, dinamizando la economía y creando empleo temporal. Además, estos eventos posicionan a Jaén como un destino atractivo para futuros eventos y turismo cultural, lo que puede tener beneficios a largo plazo para la comunidad.

En conclusión, el Oleosónica Jaén Music Fest ha demostrado que Jaén está más que preparada para acoger grandes eventos. Esta primera edición exitosa marca el comienzo de una nueva era para la ciudad, una en la que la cultura, la música y el entretenimiento se combinan para crear experiencias inolvidables.

Por ello, es esencial seguir apoyando y promoviendo este tipo de iniciativas, que no solo enriquecen la vida cultural de la ciudad, sino que también contribuyen significativamente a su desarrollo económico y social. Jaén merece grandes eventos, y ha demostrado que puede ser el escenario perfecto para ellos. ¡Nos vemos en 2025!

Antonio Rosillo Martínez

CEO y fundador de esta santa casa, pero una parte minúscula de este gran proyecto que es Diario Guadalquivir.

Antonio Rosillo Martínez

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