La Concejalía de Medio Ambiente ha tratado 423 palmeras para evitar la propagación del picudo rojo y recuperar los ejemplares que son viables
La edil del área, María del Carmen Angulo, ha mostrado su satisfacción por haber sido posible ya salvar 27 ejemplares, aunque lamenta que a algunos “se llega ya tarde”
La concejala de Agricultura y Medio Ambiente, María del Carmen Angulo, ha informado que desde su Concejalía, en colaboración con la concesionaria FCC, los equipos y operarios designados al tratamiento de las palmeras y del picudo rojo continúan su labor para frenar la expansión de la plaga y, en este sentido, Angulo ha dejado claro que se han intensificado tanto el trabajo sobre el terreno como las dosis de nematodos, los organismos que se emplean para erradicar al picudo. Y es que, como ha dejado claro, esta tarea es actualmente muy precisa, al ser este uno de los momentos del año en los que los insectos comienzan a expandirse por toda la capital. Gracias a esta intervención, se han tratado ya 423 palmeras, de las que 321 son de la variedad canarias y 102 datileras. La edil ha mostrado su satisfacción por los buenos resultados obtenidos ya que, hasta el momento, son ya 27 los árboles tratados con cirugía, de los que todos se encuentran en buen estado.
En cuanto al modo de combatir el picudo, la responsable municipal ha recordado que la más efectiva y generalizada es la biológica (con nematodos) y, en casos muy concretos, tratamiento químico. Con esta combinación de medidas biológicas y quirúrgicas, los resultados son satisfactorios, a pesar de que, como ha lamentado, a algunos ejemplares se “llega tarde”, tras años de abandono por parte de los anteriores responsables municipales. Ello ha obligado a proceder al corte de ejemplares que se encontraban en situación de extrema gravedad y que no han podido responder al tratamiento como es el caso de los ubicados en la calle Martínez Molina o en los Baños Árabes.
La concejala de Agricultura y Medio Ambiente también ha informado que continúan las labores de trampeo, con más de 100 trampas distribuidas en los puntos más sensibles de la ciudad, especialmente en el perímetro de la ciudad próximas a zonas residenciales. En este sentido, ha recordado que hay un protocolo de actuación que se puso a disposición de los particulares para que cuenten con herramientas tanto de prevención como de tratamiento en el caso de que tengan alguna palmera afectada y ha insistido en que estas indicaciones deben cumplirse para poder frenar el picudo rojo.
