El acusado de maltratar y abusar de los cinco hijos de su pareja niega todo y lo atribuye a peleas entre los menores
El acusado de maltratar y abusar de los cinco hijos de su pareja niega todo y lo atribuye a peleas entre los menores
Según comenta Europa Press el acusado de maltratar y abusar de los cinco hijos menores de su pareja ha negado los hechos y ha atribuido las numerosas lesiones que presentaban todos, incluidas quemaduras de cigarrillos, a que eran fruto de las continuas peleas y las caídas fortuitas porque “siempre se estaban pelando entre ellos”. Esta versión ha sido ratificada por la madre, que también se ha sentado en el banquillo acusada de los mismos delitos.
“Nunca en mi vida haría eso, yo me llevaba bien con los chiquillos”, ha dicho M.V.J., de 32 años, ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén que le ha juzgado en lo que ha sido el primer juicio celebrado tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus.
Además de negar malos tratos a los menores, también ha rechazado haber abusado de forma continuada de una niña de 3 años y haberlo intentando con otra de 6 años.
Es mentira que hiciera cosas de mayores con la niña, en la vida yo haría eso”, ha dicho a preguntas del Ministerio Fiscal.
M.V.J. ha declarado que los menores estaban bien cuidados e iban aseados, al tiempo que ha apuntado que nunca vio a la madre de los niños agredirlos. “Si yo le fuera hecho eso a los chiquillos, no los hubiera sacado a la calle y los hubiera paseado por todo Linares”.
La madre, D.D.M, de 38 años, ha negado que su pareja de entonces y ahora procesado en esta causa, pegara o hiciera daño a los niños. “Le llamaban papá y hasta creo que a él le querían más que a mí”, ha dicho la madre ante el tribunal. Sobre las quemaduras de cigarrillos, ha señalado que sólo uno de los niños presentaba una quemadura debajo del pecho, pero lo ha atribuido a “un accidente” ocurrido cuando el niño se acercó al abusado a darle un abrazo.
“Se pegaban a lo burro, como hombres”, ha señalado la acusada para justificar las múltiples lesiones que presentaban los cinco menores, de 2, 3, 6, 10 y 12 años cuando ocurrieron los hechos en 2016. También las ha justificado por las “muchas caídas” que sufrían a diario al vivir en una casa en obras.
La madre ha reconocido que nunca llevó a sus hijos al médico porque no lo vio necesario y que se limitaba a darles alguna crema de farmacia para eliminar los hematomas. Ha insistido en que sus hijos estaban bien cuidados y salían aseados porque “a mí no me da por llevarlos a la calle comidos de mierda para que a la gente le dé por hablar”.
La voz de alarma de este caso la dieron las trabajadoras de un hiperpermercado al percatarse de los numerosos hematomas que presentaba la niña de 3 años y que cada vez eran más numerosos. Finalmente, tras ver a la niña con la cara llena de golpes y los ojos inyectados en sangre, acabaron por trasladar el caso a las autoridades.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación al que ha accedido Europa Press, los hechos se remontan a 2016 cuando el procesado M.V.J. “sometía frecuentemente, casi a diario, a los menores a violencia psíquica y física”. La madre de los menores, D.D.M., era, según Fiscalía, conocedora de lo que estaba ocurriendo pero “no hizo absolutamente nada para impedir tales atrocidades por parte del acusado sobre sus hijos menores”.
De esta forma, Fiscalía relata que los menores soportaron golpes, quemaduras con cigarrillos, y hasta fueron obligados a comer excrementos. Además, al acusado, Fiscalía le atribuye el haber abusado sexualmente de la niña de 3 años y de haberlo intentado con la de seis.
Añade el escrito que todos los menores presentaban “poca higiene y escasos cuidados de atención correspondiente a su edad”. Ninguno de los miembros de la pareja trabajaba y vivían gracias a una indemnización de 200.000 euros que cobró la acusada por la muerte en accidente de su marido, según relató la mujer cuando tuvo que declarar por estos hechos.
Los hechos han sido calificados como un delito de maltrato habitual, cinco de malos tratos, un delito continuado de abusos sexuales y otro intentado. Todo ello eleva a más de 34 años de prisión lo que el Ministerio Público reclama como pena a imponer tanto para el acusado como autor material como para la madre por conocer lo que estaba ocurriendo y permitirlo.
Además de las penas de cárcel, se pide la privación de la patria potestad para la procesada durante diez años, así como seis años de libertad vigilada para los dos acusados y más de 50 años de prohibición de alejamiento y comunicación con los menores.
En cuanto a responsabilidad civil, Fiscalía reclama por los daños morales y físicos, 2.000 euros para cada uno de los cinco menores, 1.000 euros para una de las niñas por abuso sexual y 6.000 euros para otra niña por abuso sexual consumado.