Nueve detenidos acusados de traficar con droga en municipios de la comarca de Cazorla
La Guardia Civil de Jaén, en colaboración con la Policía Nacional de Linares, ha detenido a nueve personas acusadas de formar parte de un grupo criminal dedicado a la venta y distribución de sustancias estupefacientes en municipios de la comarca de Cazorla.
La titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 1 de Cazorla ha decretado el ingreso en prisión de tres de los detenidos y libertad provisional con medidas cautelares, para el resto. Supuestamente operaban en las poblaciones jiennenses de Peal de Becerro, Quesada, Huesa y Cazorla.
La operación dio comienzo el pasado mes de mayo cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó y detuvo a un vecino de Úbeda (Jaén) que transportaba en su vehículo un paquete con 225 gramos de cocaína.
Ante la sospecha de que esta cantidad de estupefacientes tuviera como destino vendedores al menudeo de la zona, la Guardia Civil abrió una investigación que se ha saldado con la detención de tres personas en Peal de Becerro acusadas de distribuir sustancias estupefacientes a otros puntos de la comarca.
Además, fue localizado y detenido un cuarto presunto partícipe del grupo, también vecino de Peal de Becerro y que supuestamente ejercía de intermediario. También fueron localizados y detenidos otros dos vecinos y una vecina de la localidad de Quesada que supuestamente se encargaban de distribuir sustancias al menudeo.
En el marco de esta operación también fue detenido un vecino de la pedanía Estación Linares-Baeza por su supuesta participación en el transporte de sustancias estupefacientes destinadas al grupo.
Durante la operación han sido practicados tres registros domiciliarios, uno en la localidad de Peal de Becerro y dos en la de Quesada. De esta forma, se han intervenido ocho gramos de hongos alucinógenos, 64,64 gramos de hachís, más de un kilogramos de cocaína, siete dosis de heroína preparada para su venta al menudeo, 2,24 gramos de heroína, 30 gramos de marihuana, cuatro balanzas de precisión, un molinillo y más de 20.000 euros y una máquina contadora de dinero.
