Dos años de cárcel para una farmacéutica de Jaén y el pago de 300.000 euros al SAS por estafar al SAS con las recetas
La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha condenado a una farmacéutica de Jaén capital a dos años de cárcel y a indemnizar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) en 302.073 euros por estafar a la administración sanitaria andaluza mediante la falsificación de recetas médicas.
La farmacéutica, que durante el juicio ha reconocido los hechos y se ha declarado culpable, deberá abonar una multa de 960 euros e indemnizar al Colegio de Farmacéuticos en 2.500 euros por los daños causados. Además, se ha conformado con una inhabilitación durante un año para el ejercicio de la profesión farmacéutica. Asimismo, deberá abonar hasta 5.000 euros para hacer frente al pago de costas de las acusaciones particulares.
Aunque el Ministerio Fiscal reclamaba inicialmente para M.L.H.G., cuatro años y medio de prisión, 2.400 euros de multa e indemnizar al SAS en 932.684,89 euros por facturas ‘infladas’ a la administración sanitaria andaluza, finalmente y en aras a la conformidad alcanzada, ha contemplado los atenuantes de reparación del daño y confesión tardía.
Y es que la procesada antes de la celebración del juicio ya había consignado en el juzgado 302.073 euros, que responden a la cantidad que los peritos han considerado como realmente estafada al SAS.
La actividad delictiva, llevada a cabo entre septiembre de 2021 y agosto de 2016, giraba en tono a la facturación de los importes correspondientes a los medicamentos que debían dispensarse a través de las recetas oficiales tanto en papel como electrónica. Según recogía el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación provisional, la acusada amparaba su impunidad “en la creencia de que la Administración no dudaba de la eficacia de su sistema de control”.
La farmacéutica no se ha sentado sola en el banquillo, le ha acompañado una oftalmóloga a la que el Ministerio Fiscal reclamaba inicialmente un año de prisión por un delito de estafa continuada. Sin embargo, se le ha retirado la acusación después de que la acusada principal haya asumido como propios los cargos que se le imputaban a la facultativa. De esta forma, la oftalmóloga ha quedado absuelta en la causa y ha podido abandonar el banquillo.
No es la primera vez que la Audiencia de Jaén enjuicia un caso de este tipo. En febrero de 2020, la Sección Tercera condenó a dos años de prisión a un farmacéutico jiennense por “inflar” desde su farmacia de Huelma (Jaén) las recetas del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Además, se le condenó a dos años de inhabilitación para el ejercicio de la profesión y al pago de una multa de 960 euros. Asimismo, el falló estableció que debía indemnizar al SAS en 1.151.431,23 euros y en 5.500 euros al Colegio de Farmacéuticos de Jaén.
En el caso de Huelma fue una sentencia alcanzada por conformidad de las partes después de que el acusado reconociera los hechos y se declarara culpable de los mismos. Lo hizo en una vista en la que quedó absuelta la esposa del procesado, después de que el SAS y el Colegio de Farmacéuticos retiraran la acusación
Tanto el caso de Huelma como el que tiene previsto enjuiciar este miércoles la Audiencia de Jaén responden a una investigación que inició la Guardia Civil en el verano de 2016. Tras meses de pesquisas, la investigación se cerró descartando que hubiera un fraude generalizado por parte de las farmacias en la provincia de Jaén, pero sí se presentó acusación en dos casos concretos, el de la farmacia de Huelma y el de la de Jaén capital.