Reyes subraya que la provincia de Jaén ha dejado de ser una provincia de paso para convertirse en un destino turístico
El presidente de la Diputación analiza la evolución de “Jaén, paraíso interior” con una ponencia en el marco de un seminario de estudiantes de turismo organizado por la Universidad de Jaén
Reyes ha recordado el desconocimiento que existía hacia la provincia de Jaén hace dos décadas, condicionante contra el que se ha trabajado para hacer de Jaén un destino “cada vez más conocido, más valorado y que cada vez despierta mayor interés”. En este sentido, ha puesto en valor “el salto cualitativo experimentado hasta llevarnos a donde estamos hoy, a ser una provincia con una oferta turística sólida, atractiva, singular y diversa, en la que el turismo es un sector económico pujante y una oportunidad de crecimiento y desarrollo”.
El interés por los destinos de interior, la apuesta de las administraciones como la Diputación de Jaén y de la Junta de Andalucía, y la implicación del sector privado son los principales factores que, a juicio de Francisco Reyes, han influido en la evolución experimentada por una provincia que ha pasado de recibir unos 300.000 visitantes al año a superar regularmente el medio millón. Entre las claves de este crecimiento, Reyes ha destacado la renovación y multiplicación de la oferta y la apuesta en promoción. “Los productos se han enriquecido con actividades e infraestructuras, un esfuerzo público al que se ha unido el compromiso del sector privado, traducido en una mejora cualitativa, pero también cuantitativa de la oferta hostelera y de alojamiento”, ha señalado Reyes antes de apuntar que “no solo es necesario tener buenos productos, sino saber venderlos”, al hacer referencia a la proyección nacional e internacional de la marca Jaén, paraíso interior.
Por último, el presidente de la Diputación ha planteado los retos de un mercado turístico dinámico y ha indicado que “en este contexto, Jaén necesita posicionarse como destino único y diferenciado. Sin duda, nuestro paisaje del olivar, que aspira a ser Patrimonio Mundial, y nuestro aceite de oliva virgen extra, son los mejores baluartes para conseguirlo. 66 millones de olivos que nos sitúan al frente de la oferta del oleoturismo y la gastronomía mediterránea. Una oferta que nos distingue y que nos hace únicos”, ha remarcado.