El Hospital de Jaén sustituye el contraste yodado por CO2 en procesos vasculares
El servicio de Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Jaén ha implantado el uso de dióxido de carbono (CO2) como medio de contraste para sustituir o minimizar en lo posible el empleo de contraste yodado en determinados procesos vasculares.
La ventaja que ofrece el CO2 frente al contraste yodado se basa, por un lado, en que no provoca reacciones alérgicas y por otro en que no provoca toxicidad renal. Las terapias endovasculares implican pruebas radiodiagnósticas y medios de contraste, y desde hace un tiempo se está apostando por el uso del gas CO2 para sustituir el contraste yodado en las cirugías y casos en los que está indicado.
“Fundamentalmente se trata de pacientes a los que, hasta el momento, no era posible aplicar terapias menos invasivas por no ser posible usar el contraste yodado, lo que significa que estas personas tienen acceso a este tipo de intervenciones, que permiten una rápida mejoría y facilita su recuperación”, ha indicado Javier Martínez, de la Unidad de Cirugía Vascular del centro jiennense.
Mediante el empleo del CO2 como medio de contraste se evita, en lo posible, el contraste yodado para no afectar más la función renal en estos casos en que de por sí está afectada, “o, en su caso, complementarlo con el contraste de yodo, pero disminuyendo su cantidad de aplicación en un 80 por ciento”, ha señalado Martínez.
La técnica consiste en inyectar gas que se desplaza por la sangre y permite visualizar la imagen del lugar ocupado por el gas, que se eliminaría espontáneamente. Para emplear este medio de contraste se precisa una mínima preparación del paciente mediante dieta para evitar la presencia de gas intestinal, pues éste afectaría a la calidad de la imagen.
El CO2 como medio de contraste está especialmente indicado en pacientes con deterioro renal y se quiere aplicar a cirugías cada vez más complejas, ya que el hecho de no aportar toxicidad permite acortar el periodo de hospitalización, al no ser necesario corregir la función renal, si bien no está indicado en todos los casos.